Viatge a Alba I

Empieza una saga de nuestras aventuras escocesas. Para cada día, hago una entrada, así podéis ir comentando más fácilmente, y supongo que será, también, más ameno de leer.

Día 27

Salimos de Barcelona Sants. A las 17:45 tenía que salir el autobús, pero cómo no, se retrasa. Bien, primer estrés del viaje (íbamos justitos de tiempo ya). Salimos a las 18 pasadas. 11€ de billete sólo de ida, hasta Reus. Bien, primer astillazo del viaje.

Llegamos al aeropuerto de Reus. Bueno, al aeródromo, que yo no sé cómo AENA ha prestado su nombre a ese aeropuerto, que no tiene ni megafonía! Facturamos las maletas y en cinco minutos cierran la estafeta de facturación. Justo, justo nos ha ido. Bien, primera flor en el culo del viaje.

Embarcamos. Pero… ¿hacia dónde vamos? Nadie lo sabe. Había dos vuelos antes que el nuestro y nosotros nos hemos metido en un avión del que no sabemos seguro la destinación. Se baraja la posibilidad de preguntarle a la azafata “sorry, where are we going?”. Pero nos parece muy ridículo, así que decidimos que nos da igual el destino del viaje. Finalmente se propone un “if you’re going to Scotland clap your hands”, pero no surte efecto.

Después de casi 3 horas de viaje, por fin aterrizamos en Scotland. Bien, segunda flor en el culo del viaje, nos hemos metido en el avión correcto. En el mismo aeropuerto de Prestwick ponemos en marcha nuestro “english”: “are you closing the airport?” “yes, but you can stay here”. Nos han visto las intenciones, nos quedamos a dormir en el aeropuerto. Tercera flor en el culo: encontramos una esquina del aeropuerto bastante resguardada de la luz y con unos sofás cómodos para dormir. Bien, buenas noches.